Elise Aileen Wright Lodge

#Elise Aileen Wright Lodge

Nombre completo:
Elise Aileen

Apellidos:
Wright Lodge

Edad:
Dieciseis años

Rango:
Interna

Descripción física:
Rubia, sí, natural, aunque su pelo ha sufrido millones de cambios de tono en pocos meses. Ni alta ni baja, ni flaca ni gorda. Sus ojos son azules, semejantes al mar.

Descripción psicológica:
Es una chica peculiar, con sus más y con sus menos. Inspira confianza y es muy abierta, lo cual es un punto importante a la hora de hacer amigos. La suele caer bien todo el mundo, pero quien le hace alguna, lo tiene muy crudo, porque araña. Es todo lo contrario a tranquila. Vamos, muy inquieta, y siempre esta liando alguna, aunque nunca lo hace para dañar a nadie, por qué a pesar de todo tiene buen corazón. Es cariñosa con sus amigos, y con los que son más que eso aun más. Seductora, sí, pero tampoco una zorra de las zorras.

Gustos:
La musica, y esos tronquitos recubiertos de pica-pica que la vuelven loca.

Manías:
Morderse los labios.

Odios:
La gente que la mira por encima del hombro y que no te dice las cosas a la cara y se anda con chismorreos. También los que se meten donde no les llaman.

Otros datos:
·Tiene un tatuaje con la frase ''Looking for paradise'', un pircing en la parte de arriba de la oreja derecha, y dos en el lóbulo de la izquierda.
·Toca la guitarra
·La encanta cantar, y lo hace de puta madre.
·En la parte de atrás del cuello tiene un pequeño lunar en forma de corazón.

Historia:
Nació en Australia, el 27 de octubre de 1993. Su padre queria llamarla Aileen, pero a su madre la parecía repulsivo, al final la llamaron Elise, de mutuo acuerdo. Creció, en un ambiente normal y como una niña cualquiera, siempre estaba haciendo travesuras y otras chiquilladas, pero sus padres pensaban que eran cosas de niña, hasta que empezó a ir mal en los estudios, a pasarse todo el dia en la calle, llegar a las tantas y a la hora de llegar a casa ni si quiera les dirigia la palabra a sus padres. Poco más tarde paso a no entrar en casa, a no salir de ella, ya que a la niña la habían partido el corazón, o algo por el estilo. No quiso recibir ayuda ni de sus padres, ni amigos, ni de nadie, y se volvió violenta que nunca con ellos. Sus padres ya no podían hacer más y la decidieron mandar una temporada a un internado.